20 julio, 2011

Las bases de la nutrición

Los alimentos que tomamos se pueden dividir en tres grupos de macronutrientes: los carbohidratos, las proteínas y las grasas.

El cuerpo utiliza los carbohidratos como su principal fuente de combustible. Los carbohidratos pueden dividirse en dos grupos:
           
Los simples (o de combustión rápida): golosinas, miel, alimentos muy procesados o azucarados.
            Los complejos (o de combustión lenta): cereales integrales, fruta fresca y semillas.

Los que se queman deprisa aumentan rápidamente los niveles de azúcar en la sangre, pero así como aumentan, disminuyen, lo que provoca perdida de energía o somnolencia. Hay que evitar los alimentos tipo relámpago como el pan blanco, el arroz blanco, las tartas, las galletas y el azúcar.

El chiste es ingerir alimentos que se quemen lentamente, que aportan energía de manera constante a lo largo del día. Los carbohidratos de combustión lenta deberían representar el 70% de la dieta. Los alimentos ricos en fibra tienden a ser carbohidratos de combustión lenta, ya que ralentizan la forma en que el azúcar se libera en el cuerpo.


Las proteínas contienen moléculas constructoras (aminoácidos) que se utilizan para fabricar enzimas, hormonas, anticuerpos y neurotransmisores, reparan al cuerpo y ayudan al crecimiento. Las proteínas las podemos encontrar en los productos de origen animal, aunque no son la única fuente. Es posible obtenerlas también de fuentes vegetales como las lentejas, los garbanzos, las almendras y los frijoles.

Debemos procurar integrar un 15% de proteínas en nuestra dieta. Obtenerlas todas de la carnes no es lo mas recomendable. Las fuentes vegetales, además de los lácteos y el huevo, son otra opción. La cuestión es equilibrar.


Las grasas también son importantes y, pese a lo que se diga, no todas son malas. Existen dos tipos de grasas:
           
            Las grasas saturadas: no son esenciales para que el cuerpo funcione.
Las grasas insaturadas: son buenas para el cerebro y en general hacen que el cuerpo trabaje eficazmente. Su otro nombre es Ácidos Grasos Esenciales (AGE).

Dentro de los AGE se encuentran el Omega-3 y el Omega-6. El pescado azul, el bacalao, las nueces, el aguacate, las verdolagas, el cacahuate, el ajonjoli, las almendras y el aceite de olivo son grandes fuentes de AGE.

Lo mejor seria intentar conseguir el 15% de las calorías de nuestra dieta a través de AGE de buena calidad y evitar en lo posible las grasas saturadas.


Fuente:
Cook, K. (2005) Salud total, 52 ideas brillantes. España: Nowtilus

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...