Comprométete a hacer algunos cambios solo durante un mes y repite que los cumplirás durante ese mes, si no te funcionan no habrás perdido nada, pero si lo hacen habrás integrado hábitos positivos a tu vida.
Añade fruta y verdura a tu dieta
Intenta consumir al menos cinco raciones de frutas y verduras al día, mientras más colorido mejor, obtendrás las vitaminas y minerales necesarios para sentirte bien.
Toma agua
Beber agua fresca y pura ayuda a que el organismo elimine toxinas e hidrata las células que transportan los nutrientes esenciales a cada parte del cuerpo. Si no te gusta nada, empieza bebiendo uno o dos vasos al día y aumenta la cantidad gradualmente. Es mejor beberla constantemente en pequeños sorbos que toda de una sola vez. Tampoco te excedas, dos litros diarios son suficientes.
Haz un poco de ejercicio
El ejercicio ayuda al mejor desarrollo de de las funciones metabólicas: la respiración, la digestión y la circulación. También es excelente para escapar de la rutina. Tampoco se trata de entrenar en un gimnasio ocho horas diarias, más bien de tener alguna actividad que nos tenga en movimiento. Bailar, pasear al perro, subir escaleras, cualquier cosa es buena.
Camina
Caminar es una manera genial de hacer ejercicio y no se necesita preparación ni equipo especial, además es muy relajante. En función de donde vivas y en donde realices tus actividades, una estupenda manera de aprovechar el tiempo es desplazarte caminando, tal vez no sea posible todo el trayecto, pero una parte si. Caminar acompañado es otra opción. Tampoco es necesario que lo hagas dentro de la misma ruta, puedes aprovechar para explorar tu ciudad.
Ponte derecho
Mejorar tu postura contribuye a que respires mejor y disminuye los dolores de cuello, espalda y las migrañas. Sentarte o caminar derecho con los hombros relajados, además es relajante.
No dejes de aprender
Nunca vas a saberlo todo ni a dejar de aprender. Convierte en un hábito leer algo por la mañana antes del trabajo, que te inspire para el resto del día. Lo puedes hacer incluso en el transporte público.
Consejos para integrar habitos en tu vida
Primero pon por escrito todos los hábitos que piensas integrar a tu rutina, por ejemplo:
“Tomar un litro de agua al día”
“Comer dos frutas diario”
“Caminar treinta minutos dos veces a la semana”
“Dormir ocho horas al día”
Después acomódalos según tus prioridades. Lo recomendable es trabajar máximo con tres hábitos cada mes e iniciar con los mas urgentes.